lunes, 13 de julio de 2009

Desayuno de besos

“... Si me dejas acercarme te acariciaré los recuerdos
y vestiré transparentes los últimos años”
Carmen Megías

Si me dejas vestir al trasluz de la sonrisa
un amalgama de sueños concentrados,
una nube que nunca nunca se evapore
una palabra en la lengua que estalle en carcasas de colores.
Si me dejas acercarme seré la estrella que repose en el mutismo,
que dibuje con sus puntas un camino de besos en el aire.

Si me dejas acercarme te acariciaré los recuerdos
y vestiré transparentes los últimos años,
transmutaré tus penas por balanzas,
acristalaré el mundo con sus ruidos en un intento de hacer de ti
un sarpullido de alegrías,
un vaivén estelar que acaricie tu tornada,
seré la luz que alumbre el negro de tu mirada
y una cuesta que nos acecha que nos invita a subir
y a descender colgados de las manos.

Si me dejas acercarme seré el último de los recuerdos,
una noche de tumbonas en algún hotel,
una cascada de volutas imprecisas
y un desayuno de besos y un pastel a la medianoche,
una burbuja de champán que se precipite hacia los abismos agarrándote,
un pellizco en el entre muslo, un aliento, el penúltimo,
para arrancarte de los escombros de los recuerdos
que miras hacia atrás y no dejas que penetre.

Si me dejas acercarme,
me vestiré con tu luz y seré la morada de los besos
donde colgar nuestros huesos en un alud de caricias semidormidas.


Natalia Ruiz de Cenzano

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Oye Natalia! que ese verso es mio! aunque si pensabas que lo habia escrito Paloma es un halago, pero pon mi nombre, anda...

Carmen

María Peiró dijo...

Bueno, en un primer momento yo pensé que "ii" eran dos signos de admiración, vamos, que me costó un poco darme cuenta de Inés Infante.

Anónimo dijo...

ya...es que me costó publicarlo, pero creo que me he quitado un peso de encima al compartirlo, sólo quería ponerle dos faros al poema, por eso le puse las iniciales de Inés. Igual lo firmo... no sé... besitos escuálidos

carmen