martes, 26 de enero de 2010

compartiendo lecturas con mis chicas

Finalista del IV Certamen Internacional de Poesía La lectora impaciente.
Publicado en la web y en un libro papel por "El taller del poeta" y en libro electrónico por APE.

Hace mucho que su lluvia
no recorre mi huracán

Un áspero viento arrojó nuestros soles,
llenos de vacíos caprichosos.

Y desde esa lágrima, no supe más.
Ni de él, ni de su árbol.

Saturó cada perfume con una boca leve,
con fríos ojos débiles,
con dedos infames
y palabra eventual,
perversa,
verde.

Puedo recuperar la evasión,
nuestros símbolos
y nuestra mirada,
ebria de madrugadas injustas.

Pero la pena lapidó el respiro.
Nunca es domingo.


Y ahora, sólo escribo.
Con mis nubes,
entre ciegos,
sin rimas,
repleta de simples silencios.


Lo espero.

Y lloro mientras
evoco sus cielos,
difusos,
muertos,



inquietantes.

Y lo beso con todo el cuerpo.
con cada ángulo de mi sombra,
con las reverendas escamas de mi pelo,
con el cielo encendido de mis labios,
con la infalible tristeza de mi lengua,
y el fuego paternal de mis uñas.

ANACLARA DALLA VALLE

domingo, 24 de enero de 2010

Me perdonas


"Me perdonas y te digo que por dentro te has caído..."
María Peiró

“…Me perdonas, que no me vuelva mientras camino tan derecha que doy miedo”
Lorena del Hierro

“ …Me perdonas, que no cruce a la derecha y que abandone los caminos que se entrecruzan a mi espalda”
Natalia Ruiz de Cenzano


Me perdonas que no me vuelva,
que no cruce a la derecha,
que me estire despedida por la sombra del zapato,    
que baile rotunda muñeca si aplasto el aire,
que retuerza amaneceres en las trenzas de este martes
me perdonas,
y te digo que por dentro te has caído.

 Si abrillanto el verde me perdonas
si dibujo soles a lo ancho de pulmones, 
si estirpo la menta del aire y  respiro,
si robo azules y coso a jirones los no amaneceres,
si fumo flores,
y si escupo al aire…
que me aparte me perdonas.

jueves, 14 de enero de 2010

Hambre


La noche se luna,

un bostezo de hambre abre al hombre,

se retuerce el hambre que abre al hombre,

se cuela la hembra,

amarillas las huellas que deja la hembra

y hay hambre en los huesos del hombre.

Se abre de fuego el vientre del hambre

si lame la hembra el feudo del hombre,

se prende la tierra en el nombre del padre

y los pies de la muerte

se deja llover,

relame los huesos la negra costilla,

la masa la sangre

hay carne en el aire y reza la muerte en la boca del hambre.

sábado, 9 de enero de 2010

Me siento y recopilo silencios enormes

Tic, tac, el tiempo, las raíces que me amarran loca en este trance.

Construirme huérfana de raíces, amarre que me instala en lo que formo parte, chupóptero de espacios, chupóptero de tiempo, fusión de esqueletos donde converjo. Respiro del aire que otros respiran, mate inhalar sorda, exhalar, sola. Sorda de soledad en el espacio. El entorno caldera y la sordera me infunden retroceso, tic tras tac, abrir cada cerrojo que une organismo y raíces, abrir cerrojo, unir raíces.
Lo que queda es herida, casi cicatriz, ningún pendiente adorna ya el ombligo, nadie vigila la existencia, la no presencia, la voz, el reloj pedazos del panal, mis costumbres en su olor, un ser que dejo de existir humanamente y tomó una postura más liviana.

Odio el reloj, ruido que me marca cada segundo, cada segundo ingratitud de la hora exacta. Reloj redondo de pared, el inútil tic me recuerda que estoy parada, que he crecido hacia dentro, tengo que cortar raíces, cortar raíces, cortar… El sosiego es imposible, imposible siento sus montículos de tierra, cruje el omoplato, cuello rectus, intestino grueso…odio ese reloj. Descuelgo el tac de la pared y le saco la pila, descanso gris raíces, desenroscarlas, temo romper algún órgano vital, deshacer los nudos y cada día revierte encrucijada, un traspié…cada día encrucijada y órgano vital.

Debajo de las ojeras recopilo raíces, debajo de las lágrimas el tiempo. Debajo de las lágrimas el tiempo.

Raíces delgaduchas se enroscan en otras gruesas, aferradas al interior, al tic tac, las raíces que me amarran saben abrir ventanas, puertas, mover los labios, los labios no emiten sonido en el silencio catacumba de un reloj sobre la mesa. Recopilo ecosistemas, me crispo en la falta de pellejo, no ser, qué hacer, ser en continuo desaliño, dejo crecer las ojeras, me despeino y lloro, hace humedad en mi cuerpo de invernadero, ser o no ser raíces delgaduchas. Aferrada al tic tac abro ventanas, abro puertas y muevo los labios, los gritos retumban el silencio de un reloj.

Agujas, tac, puntas, humus. Raíces de queroseno me estiran hacia un ecosistema cálido y mojado, la humedad ramifica tic en las fronteras con la piel, vibra el reloj sobre la mesa, tic tras, ser en continuo desaliño, dejar crecer tac las ideas, despeinarse y vibrar y ser, aferrarse al calor, no ser raíces delgaduchas, aferrarse al latido.

Me siento y recopilo silencios enormes. Recopilo pasos, registro cajones, relamo el esqueleto de letras que me cobijan mujer y costumbre, deshago lenta las raíces del tiempo convertido en cerrojos, hilvano de tierra el agujero que ha dejado, desenredo las ojeras, las arrugas, el tic de las ideas, los recuerdos, crujidos, desenredo el horizonte olor de su cuello, las manos torpes de botones, recopilo agua sobre la lengua terrosa.

Me siento y recopilo silencios enormes.

Tic, tac, el tiempo, alimento de raíces que me enganchan infinito, el silencio de un ser que ha echado raíces y riega, que converge a modo de tic tac, a modo de agujas marcando el paso del tiempo que pasa y no pasa, tic, tac, el tiempo, las raíces que me amarran loca en este trance. Tic, tac, el tiempo…



Carmen Megias

viernes, 1 de enero de 2010

ESPECTANTE 2010




Brindar se viene a decir
de aquello que nos convoca
que nos alumbra en la boca
con las ganas de vivir.
Brindar es como sentir
que nos llega la fortuna
cuando la copa se acuna
en el gesto de brindar
y el cristal suena al chocar
y de males nos vacuna.

Por eso...

Brindo por este nuevo año,
por que nos traiga alegría,
mucha salud, poesía,
y de riquezas un baño.
Brindo porque ningún daño
arañe vuestros proyectos,
porque se llene de afectos
vuestro corazón y el mío,
porque la vida, en su brío,
nos traiga días perfectos.


¡UN GRAN 2010 PARA TODOS!