“... A veces viene la tristeza de un lugar o del aire,
de la amistad caída o de un nombre vacío”
Lorena del Hierro
A veces viene,
se cuela por el hueco de la falda,
inundando pecho y pensamiento,
una espada empuñada hacia lo alto
clavándose contra el aire y la luz,
apagando los destellos con sus dentelladas.
A veces viene la tristeza,
de los recuerdos caídos sorbidos en el llanto,
deshojando margaritas,
una flor y otra desterradas suave la tristeza
se instala con su maletín de viaje,
fiel compañera a veces viene sacudiéndose el polvo del camino
o dándole patadas a las piedras.
La tristeza,
a veces viene,
desangrándose en el corcho,
un alfiler no pluma ribeteado en las pupilas,
mira hacia abajo y no puede sonreír.
La tristeza se encoge en el alma
en el urbe de los pensamientos
y se hace grande al afilar su dureza contra el cristal de la añoranza.
A veces viene la tristeza de un lugar o del aire
de la amistad caída o de un nombre vacío.
Se mira y no se mira,
se toca en sus entrañas...
la tristeza viene acompañada de los recuerdos en suspensión flotando en el aire.
Natalia Ruiz de Cenzano
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1 comentario:
Regalos de Natalia... al fin ven la luz.
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