domingo, 22 de febrero de 2009

Dialogo de una mujer frente al espejo

¿A qué
este resentirme, este desangrarme,
este extraviarme si la verdad retrocede
pez por la corriente desovándome rutina,
si de pronto me acorrala, si de a mucho igual me alcanza
y cae en mis manos disgregada herida a qué?.
Armados andan mis ovarios,
vientre y firme, madurando en su volumen las edades
y la sangre que desdeñan, esa leña
incubadora del aullido ese yo que soy mas yo
sin adán y sus costillas mas allá de mis horarios.
¿A qué este deshojarme, este clavarme de uñas en el pecho,
si es verdad que existo yo y ahora qué
si soy el punto, un amante en el anden
que extiende el brazo, despedida al borde astilla de una vía, sin medida,
una agenda recubriendo la conciencia que satura y ahora qué?.
Con las manos sin soberbia
en la cintura pierdo el nombre que me engendra herida enferma,
esclerótica y palabra, esa sangre que desdeño
si de pronto me acorrala armados andan mis ovarios
y la frente, si de a mucho igual me alcanza
vierte el nudo la corona, el idioma
que madura en mi volumen las edades,
una mueca en la sonrisa pateando la rutina que me ausenta
y la memoria en la despensa reventando los aullidos.

Mabel Valero

3 comentarios:

viernesdepoetas dijo...

Un árbol de ladrillos que da frutos sólo para poetas, un rincón de libros, un escritorio despeinado y Mabel, dejando su palabra en la pantalla... algún día haremos un retrato de eso para la contraportada de tu poemario.

Parece que, al fin, lo único que hacía falta era romper aguas para que este vientre preñado se decidiera a parir.
¡Bienvenidas todas!
Un beso.
María

Anónimo dijo...

Gracias Mari, no sé si es el escritorio o yo en realidad quien anda despeinado, jajajaja, detrás, mi árbol de ladrillos aún no florece, pero espero sus letras impaciente.

Besos 2009
Mabel Valero

Anónimo dijo...

Me encanta ver a ese pez que sonríe cada viernes frente a un espejo de caras amigas,
siempre viernes y adelante para siempre con esa sonrisa...

Paloma