domingo, 10 de mayo de 2009

Y ya que hablamos de erotismo, un conato...

Llámame

Llámame y desharé el camino,
volveré por el surco con mis negras pisadas de charol,
hincaré sobre tu pecho mis tacones
y abriré en tu boca la fresa de mis senos
para que no pierdas la humedad de su caricia.

Si me llamas he de abrirme paso por tus brazos
como un pájaro que huyera de los vientos.
Si me llamas he de amarte sano y salvo entre mis uñas,
como un gato que lamiera su camada.
Si me llamas he de estar ahí, junto a tu vientre,
como un perro que amueblara su universo.

Llámame y entraré por la puerta que me digas,
subiré por tus piernas con los dientes
y en tu sexo saciaré toda mi vuelta.


Se aceptan críticas y el riesgo de un bufido.

5 comentarios:

Eva Gaos dijo...

Ay!!!! Poeta Periró, lo que te ha hecho nuestro muso!!!!!

MAbel dijo...

Gata en celo Peiró... cuidado con esas uñas!!!!
besitos 2009

Loredhi dijo...

Y es que los tacones de esta mujer tienen mucho peligro.

Muy buen conato poeta... de bufido nada, y sí más atrevimiento en el siguiente. De la insinuación tienes que pasar a la acción, de endulzar a poner...

Besos sonrisa.

María Peiró dijo...

Pingüi, recuerda que la literatura es literatura y no debemos personalizar los temas... ;-)

Mabel, ya sabes que me gustan largas y cuando puedo, pintadas de rojo.

Loredhi, me acabas de retar y me pongo a ello, trataré de no escandalizar a nadie :-P

Anónimo dijo...

Carilda María, genial tu poema, aunque me gustaría que pusieses de esos de "chulita" que me encantan.

Un besote cielo. Paloma