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Y un dos tres el crepúsculo marcha de pie
y un dos, un dos se toca la boca necia,
y un dos tres un dos tres sacada a fuerza de garfio y grito y
uno dos y uno dos...
Un dos tres el crepúsculo en tienda entra,
uno dos uno dos lame la tierra hiedra de un vaso, un dos tres
un dos tres
desvive el asco del número, tres y uno dos y uno dos, por la
salida un dos tres,
un dos tres calando el rayo y uno dos y uno dos en su
escapada a caballo trote,
y un dos tres, un dos tres por las montañas y uno dos y uno
dos...
Dos un dos palpita un crepúsculo aguado,
gladiador sangrando tres de su venida ira dos un dos y triple,
prominente dos y dos y tres permanentemente y mente
escudo y tos,
dos un dos y dios en dios y un uno en un guerrero
tres por uno y uno dos y uno dos, en uno y dios que cae..
***
Porque el corazón recita ritmo, y música y poesía siempre se han complementado. Un pequeño homenaje para la niña de nuestros ojos.
María Peiró
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2 comentarios:
Sí, la niña de nuestros ojos. Este poema es impresionante. ¿Quién ha añadido el vals?
¿Qué nació primero, este vals o este poema?
Sigue así Leyre!!!!!!
Reyes.
kien eres?¿?¿?¿?¿?¿?¿
moola el poema=D
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